martes, 4 de noviembre de 2008

Sumisa en la oscuridad


Los pasos se hacen cada vez más y más fuertes, se acercan, lo sé porque retumban desgarradóramente contra el suelo de cerámica rompiendo mi deseoso y a la vez temido silencio dueño ahora mismo de mi alrededor. ''¿Cómo decir ``Lo mejor es dejarlo´´ cuando todo parece apuntar que desde hace ya un tiempo no hay nada que dejar?'' Vuelve de nuevo el silencio. Los engranajes de mi razón ahogan el vacío con sus delicados y mortales chirridos, los cuales les hace compañía el nuevo abrir de la inlocalizable puerta, no entra luz tan siquiera, todo es oscuridad. De nuevo, los pasos destruyen el glaciar de silencio que ha vuelto a formarse en pocos segundos, haciendose nuevamente dueño de la oscuridad que no cabe en mis adentros tomando rumbo a mí, lo sé porque su rastro se vuelve cada vez más y más doloroso. Llegó. ''Sois tan... Diferentes'' Esto sirve como lubricante. Todos los engranajes, encajados perfectamente son bañados de este aceite y emprenden de nuevo su rutinario giro sin cesar, el uno moviendo al otro, compaginando a la perfección. Un pequeño y débil batir de alas hace acto de presencia ''Sabes como es, haz experimentado gracias a mí lo que es...'' Una cuerda grita quejándose de que ya no puede dar más de sí ''...el amor y estar enamorado'' La cuerda es liberada y a cambio me regala un seco zumbido ¿Cómo el de una flecha? Si, es el sonido de una flecha y ¡Ahh! se ha incrustado de los engranajes y los inmoviliza nuevamente. Vuelve a haber silencio ''¿Cómo decir que la echo de menos sino está aquí para oírlo?'' Comienza a hacer calor y sin explicación en mi inmensa oscuridad veo por fin una luz, una llama que si permiso le da la mano a la punta de la flecha que hace prisioneros a los engranajes que permiten que use mi razón.

Desmayarse, atreverse, estar furioso,
áspero, tierno, liberal, esquivo,
alentado, mortal, difunto, vivo,
leal, traidor, cobarde y animoso;

No hallar fuera del bien centro y reposo,
mostrarse alegre, triste, humilde, altivo,
enojado, valiente, fugitivo,
satisfecho, ofendido, receloso;

Huir el rostro al claro desengaño,
beber veneno por licor suave,
olvidar el provecho, amar el daño;

Creer que el cielo en un infierno cabe,
dar la vida y el alma a un desengaño,
esto es amor quien lo probó lo sabe.

(Lope de Vega)

La flecha se consume lentamente y por fin entiendo estas palabras, las he vivido todas y cada una de ellas y a cambio tengo preguntas sin respuestas ''¿Cómo le hago para hablar si no tengo boca? ¿Cómo aclarar el panorama si no veo entre tanta oscuridad? ¿Cómo llegar a una conclusión si solo oigo? No veo, no hablo, siempre es lo mismo, vacío. Por algo estoy ¿En esta sala? ¿Qué tengo al lado, al frente, a mi alrededor? ¿Un eterno silencio? ¿Una inmensa soledad? ¿Una inocente ilusión? No lo se, pues el único agua que puede secar esta llama, el único agua que es tan cristalina que su resplandor ilumina mi rotunda oscuridad, el agua en quién yo ahogue todos mis sentidos, sin saber cómo, cuándo y por qué ha desaparecido.¿Será este el momento en que ella deba llenar otros lagos y yo drenar más caminos? ¿Es eso lo que quieren que oiga? Pero no, no quiero, no quiero darle el gusto a mis fantasmas aunque bueno, ¿Qué más da? ya me se el camino.''