jueves, 8 de mayo de 2008

UN PEQUEÑO CORTE


Solo hay que cogerla, acercarla a tu cuerpo, presionar levemente y deslizarla, no tiene más. Con esto buscas drenar un dolor más profundo viendo como tu sangre, ese líquido rojo, ese magnífico líquido hipnótico que nos da vida brota de un pequeño corte. Puedes ser sádico y probarla total, te pertenece, ya ha estado dentro de ti, que más da que vuelva o puedes hacer lo correcto ''limpiarla rápidamente e intentar detener la hemorragia''. Es más lo que se dice que lo que es, mientras lágrimas surque tu rostro y tu mente sea torturada por pensamientos atroces no sentirás como la cuchilla penetra, no sentirás nada, prácticamente estás muerto por dentro. Las ganas de seguir se desvanecen, todo pierde sentido, ya solo te encuentras tu, lo que has hecho, la cuchilla y un abismo que te separa del mundo al que tendrás que enfrentarte nuevamente. Hay quien cree que es un juego, tal vez yo, por hablar de esto teniendo nada más que la poca idea de un secreto. Soy muy cobarde, no sería capaz de coger un arma como esta. Hay otros que se dejan marcas simplemente por decir ''me he cortado'' pero es un tema muy serio. Después de haberlo hecho intentas ocultarlo, inventas escusas tontas para escaquearte lo antes posible, cuanto menos personas lo sepan mejor. Después que todo está aclarado terminas arrepintiéndote de lo sucedido pero ya es tarde, esa marca permanecerá ahí para siempre. Pronto empiezas a darte cuenta de que estás solo aun estando rodeado de gente. Todos se vuelven fantasmas y vagas por el mundo sin saber por que sigues allí. Pocas veces uno de esos fantasmas consigue saltar ese alto muro que te tiene aislado del resto y decide prestarte compañía para que aparte de que no estés solo evitar que vuelvas a intentar poner fin a todo esto otra vez aun a sabiendas que no puede controlarte pues no decidimos el momento en que sufriremos tanto como para no tener otra opción, simplemente llega y no hay más remedio.

miércoles, 7 de mayo de 2008

...EN ESPERA...

Bien, ha llegado el momento de revelar ciertos datos sobre una de esas personitas especiales ¿Qué por qué ahora? porque la necesito, la hecho en falta y la extraño demasiado. En estos momentos se encuentra ausente por motivos que no son de tu incumbencia claro está. Algunos saben de ella lo que yo les he contado, otros tienen el placer de conocerla y compartir su maravillosidad pero estoy segura de que nadie la quiere más que yo. Bueno, a lo que iba, su nombre es Diosa, en cuanto a su edad basta decir que es mayor que yo y sobre su paradero lo mejor es no especificar. A todo esto ¿Quién es ella? Pues es mi hermana, por eso mi decadencia emocional, es de las pocas por no decir la única que me entiende en la mayoría de mis actos. Siempre busca hacerme sonreír y sin mucho esfuerzo lo consigue tan solo susurrando pocas palabras. En el momento en que supo que tenía que ausentarse prefirió guardar silencio a enfrentarse a una despedida. Por culpa de un pasado traumático, lleno de cambios forzados que han sido desvelados a oídos de pocos he cometido actos a los que aconsejo recurrir si es nada más que un caso realmente extremo y de alta desesperación conociendo todos los detalles del motivo por el que se piensa hacer. Mi intento de no querer creer la primera versión de lo que ocurría me hizo vagar por las desiertas y lúgubre calles llenas de escombros resultantes de este mundo narcisista y superficial en busca de un por qué. He aquí el motivo por el que otra de estas personitas se ha ganado el acceso a esta lista. Movió cielo y tierra para que pudiese hablar con mi hermana y por ello le estoy muy agradecida. En los escasos minutos de los que disponíamos todo tuvo respuesta aunque yo permanecí entre lágrimas, es por ello que ahora me encuentro en espera. Muchas cosas han perdido su sentido por eso lo único que me queda es esperar a que a su vuelta traiga consigo el poder que me haga renacer de entre mis cenizas como el ave fénix y todo vuelva a la normalidad.