sábado, 22 de marzo de 2008

HE SOBREVIVIDO


He sobrevivido sin ordenador durante 7 días, nada mas y nada menos que con una semana de vacaciones de por medio, una semana en la que mi media de conexión superaría las cinco horas diarias. He sobrevivido aunque a duras penas sin poder hablar con cierta persona, la otra posible solución que tenia no me la pensé dos veces, la llamé, pero el móvil no estaba por la labor de ayudarme. Pensaras que estoy muy mal de la cabeza, en parte si pero me da igual lo que pienses, se podría decir que el ordenador y la radiación que este emana es mi droga, no fumo, bebo... muy poco así que de algo tenia que depender seriamente. Mi martirio empezó el jueves antes de semana santa, semana en la que se suponía que estaría disfrutando de que acabaron los exámenes (por un corto periodo de tiempo) y se suponía que también estaría disfrutando haciendo lo que me diese la gana (dentro del misero concepto que me han dejado entender por libertad). El caso es que mi padre ese ser del que conosco cada paso, cada movimiento, dio un giro inesperado y me lanzo un ataque directo a mi punto débil. se llevo el ordenador para instalarle no se que mierda del televisor ¿no le es suficiente con tener uno en su habitación que tiene que modificar mi único acceso a un mundo ''diferente'', dejar su marca e intentar apoderarce de mi ''equipo'' porque el aparato que se encuentra al lado no transmite el canal que el niño quiere? y de regalo un mando, mucha mas ''tecnología punta'' un ordenador con mando a distancia, lo único que le falta es que le añada una antena ¡ahh! no espera también trae una antena. Mientras yo sufría el muy... se mofaba de mi situación, sus comentarios: ''Te dejo que te conectes las 24 horas sin interrupciones'' ''¿por que no aprovechas y te conectas?'' ''que raro que no estés conectada ¿tienes fiebre?'' y todo acompañado de risas burlonas. Y yo claro, no me iba a quedar con lo brazos cruzados, la pinta de niña buena y de que no rompe un plato es nada mas que un disfraz (el que a veces se me olvida quitar y todo el mundo se aprovecha de mi). Si le crispaba mi música ahora se iba a cagar, puse en marcha la operación ''atormentar hasta a los vecinos'' todos los días me instalaba delante del teclado eléctrico y cuando me cansaba pasaba a la guitarra, a la flauta o me ponía a cantar. Pasaba de cualquier reprimenda, iba a mi rollo, con el mal metido en los ojos, les quería hacer ver que es muy mala idea intentar poseer los pocos objetos que tengo a mi alcance. Ya tengo de vuelta el ordenador aunque aun sigue en marcha la operación jeje... Lo que me duele mas admitir es lo otro que hubo de por medio, lágrimas en silencio, todas las noches ¿los culpables? no, no, mi padre no sino un libro, el final de practicamente una parte de mi vida, un piano, una melodía, un sonido, un par de muñecas, un poster de firmas y... recuerdos